Guatemala, 21 de Octubre del 2010Ayer el pueblo se tomó las calles y proclamó su unidad as múltiples marchas que se realizaron ayer por todo el país en homenaje al 20 de Octubre fueron, además de un claro llamado al rescate del espíritu de la Revolución, un claro llamado a la urgente unidad del pueblo y de sus legítimas organizaciones.
Escuintla, Mazatenango, Retalhuleu, Coatepeque, San Marcos, Huehuetenango, Totonicapán, Quetzaltenango, Chiquimula y Petén fueron escenarios en los que la población, con combatividad y alegría, se hizo masivamente presente para declarar su voluntad de construir las alianzas necesarias que sirvan como instrumento a partir del cual se acumule la fuerza requerida para reencontrarse con la Revolución.
Compartimos con Ustedes algunos artículos publicados por medios de prensa, así como imágenes que evidencian la multitud que respondió al llamado, y el comunicado de nuestros compañeros y compañeras migrantes.
Esta foto muestra el paso de la inmensa columna unitaria a su paso por la Avenida Bolívar. La marcha, que fue convocada por la “Coordinadora Octubre Revolucionario”, al fondo se pierde de vista.
Debe destacarse que la Plataforma Sindical Común Centroamericana se hizo presente con delegados de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y, por supuesto, Guatemala.
Retalhuleu
Retalhuleu
_______________________________
SIGLO 21, edición electrónicaGUATEMALA, miércoles 20 de octubre de 2010
Organizaciones populares, sindicales y políticas demandaron seguridad ciudadana y criticaron a Estados Unidos por sus experimentos con humanos guatemaltecos en 1946. Foto EFE/S.21Los guatemaltecos criticaron hoy los experimentos médicos desarrollados por Estados Unidos en la década de los 40, y se pronunciaron contra la inseguridad y la pobreza en la tradicional marcha del 66 aniversario de la Revolución de Octubre de 1944.
La Central General de Trabajadores de Guatemala (Cgtg), una de las organizaciones que participó en la marcha por la efemérides incluyó entre sus crítica a Estados Unidos por haber infectado de forma intencional a miles de guatemaltecos con sífilis y gonorrea entre 1946 y 1948.
"Yanquis, un peligro para la humanidad", decía una manta de esa organización gremial.
El pasado 1 de octubre, Estados Unidos reveló que entre 1946 y 1948 científicos de ese país contaminaron de forma internacional con sífilis y gonorrea a más de 1,500 guatemaltecos, sin que estos dieran su consentimiento.
El clima de inseguridad y la pobreza que afecta a la mayoría de guatemaltecos fueron otras de las críticas más repetidas en la manifestación, en la que participaron indígenas, campesinos, trabajadores, sindicalistas, estudiantes universitarios y miembros de partidos políticos, entre otros.
Se registran 16 muertos a diario por violencia Luis Lara, dirigente del Frente Nacional de Lucha (FNL), que aglutina a varias organizaciones sindicales y populares, manifestó a periodistas su preocupación por la situación de la violencia y subrayó la necesidad de combatir la pobreza para que exista más democracia en Guatemala.
A diario, la violencia se cobra un promedio de 16 muertos en Guatemala, mientras que la pobreza afecta al 52% de los 14 millones de guatemaltecos.
Lara exhortó a las autoridades a implementar políticas que lleven más desarrollo al área rural, y criticó las constantes alzas de precios aplicadas por las empresas trasnacionales, que golpean el bolsillo de los más pobres.
Los guatemaltecos recordaron que tras la caída del gobierno de Federico Ponce, heredado por el gobierno dictatorial de Jorge Ubico, el país vivió diez años de "primavera democrática" en la que los gobiernos de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz, dejaron grandes conquistas sociales.
Durante esos dos gobiernos surgió el Seguro Social, la autonomía municipal y universitaria, se otorgó el derecho al voto, se creó el Código de Trabajo y se le dio un mayor impulso a la educación, salud e infraestructura, recordó hoy el dirigente revolucionario, Alfonso Bauer.
El periodo 1944-1954 "fue el mejor que ha tenido Guatemala", destacó. Arbenz fue derrocado por Estados Unidos en 1954.
La conmemoración de la efemérides se inició el pasado 1 de octubre cuando fue abierta en el Palacio Nacional de la Cultura, la exposición "Oh Revolución 1944- 2010", que incluye la obra del muralista mexicano Diego Rivera "Gloriosa Victoria".
_______________________________
PRENSA LIBRE, edición electrónicaMarchan en conmemoración de la Revolución de Octubre de 1944 Sindicalistas y agrupaciones políticas aprovecharon este miércoles para conmemorar la Revolución de Octubre de 1944, y al mismo tiempo demandar acciones concretas por parte del Gobierno.
El Frente Nacional de Lucha marcha en las calles y avenidas de la zona 1, en conmemoración a la Revolución del 20 de Octubre de 1944.
(Foto Prensa Libre: Carlos Sebastián)
Tras varias horas de concentración ambos grupos emprendieron la marcha por la Avenida Bolívar, sin embargo, a inmediaciones de la plaza El Amate miembros del sindicato de una embotelladora y los integrantes del Frente Nacional de Lucha (FNL), luego de agresiones verbales, se liaron a golpes.
Tras el incidente, el grupo de políticos conformado por Alternativa Nueva Acción (ANN); Unidad Revolucionaria Guatemalteca Nacional (URNG) y el Frente Nacional de Lucha emprendieron la marcha por la 7ª. avenida de la zona 1.
El otro grupo integrado por sindicatos se enfiló sobre la 5ª. avenida, aunque finalmente los dos grupos coincidieron sobre la 6ª. avenida para culminar en la Plaza de la Constitución, en la zona 1.
Los políticos se mantienen en la Plaza de la Constitución, mientras que los sindicalistas solamente dieron varias vueltas en ese sector y luego se retiraron.
Con información de Raúl Barreno_______________________________
RED POR LA PAZ Y EL DESARROLLO DE GUATEMALA (RPDG)
20 de octubre de 2010
Forjando la unidad en el crisol de las luchas
A la unidad aspiramos siempre; pero es evidente que ésta no se concretará en lo abstracto. El consenso de las ideas y propuestas es siempre difícil de alcanzar para los sectores progresistas; pero es una obligación ineludible cuando se trata de llevar adelante una lucha. Ejemplo de ello ha sido la heroica lucha por la vida de los mineros chilenos; en tanto la tarea fue lograr la supervivencia se forjó una unidad que permitió el logro del objetivo. Históricamente, nos encontramos en una situación semejante en Guatemala: se dan hoy intensas luchas por la supervivencia que solamente mediante la unidad de todos los que luchamos podrán alcanzarse resultados positivos.
Este 20 de octubre, más que en años anteriores, podemos ver la conmemoración de la Revolución de Octubre como un crisol de todas las luchas del movimiento social y las clases desposeídas de nuestro país. Ahí están los que claman por alimento, salud, vivienda, trabajo, seguridad, educación y dignidad. Ahí estamos los defensores de la tierra, de los recursos, del ambiente, de los derechos humanos, de los derechos laborales, de los derechos de los pueblos indígenas, de los derechos de las mujeres, de los derechos de los niños, de los derechos de los marginados y discriminados y también de los derechos de los migrantes, incluido el derecho a tener ciudadanía en el lugar de destino, sin perder la propia. En este crisol de luchas están también nuestras acciones solidarias con otros pueblos: con el pueblo hondureño en resistencia, con el pueblo ecuatoriano amenazado, con los pueblos triunfantes de América Latina y con los pueblos en lucha, ya sea en Palestina o en la propia Colombia. En este gran crisol, debemos forjar la unidad, sin exclusiones, hegemonismos o sectarismos.
La coyuntura es muy particular. Supuestamente, estamos en el umbral de un nuevo proceso electoral, si bien, en la práctica, la campaña para las próximas elecciones se ha iniciado ya. Nos encontramos en una situación crítica. Por un lado, el partido en el gobierno, la UNE, ha buscado alianzas para continuar en el poder, y sigue pensando en que la esposa del Presidente Colom es su mejor carta para la presidencia, apostando a que la Corte de Constitucionalidad le permitirá ser candidata. Para ello, ha establecido alianzas con partidos que han servido más directamente a la oligarquía, particularmente con la participación del fracasado ex Presidente Arzú. También lanza el anzuelo a la izquierda, tratando de conseguir financiamiento externo y un mínimo de legitimidad. Por otro lado, los sectores más reaccionarios, aglutinados en torno al Partido Patriota, sueñan con el retorno de los generales y un gobierno de derecha a la ultranza. Lo demás, con excepción de los sectores democráticos, constituyen el mercado de los favores políticos que tristemente consume a la clase política guatemalteca.
Es el momento de decir: ¡Basta ya! Ha llegado la hora de forjar la gran alianza de los sectores democráticos, populares y de izquierda, la alianza de quienes hemos impulsado los Acuerdos de Paz y hemos visto su desperdicio. No se trata solamente de la unidad de la izquierda, que ahora se refleja en la Mesa Unitaria que convoca a la marcha del 20 de octubre, sino que de la unidad de todos losque rechazamos el abuso de poder, la corrupción, la violencia –la represiva de antes y la de los sicarios de ahora—y la proliferación del crimen organizado, en todas sus variantes.
Acá, en el movimiento al que queremos construir a partir de este 20 de octubre, tienen cabida los partidos de izquierda, ciertamente; pero con igual derecho deben participar las organizaciones del movimiento social y fuerzas políticas nuevas, como Encuentro por Guatemala, Winaq, Movimiento Nueva República y múltiples agrupaciones herederas de tendencias progresistas que han aspirado y aspiran a una nueva Guatemala. Las luchas nos obligan a la unidad, no en torno a “alguien”, dominados por el clásico caudillismo, sino en respuesta a las necesidades y aspiraciones de esos cuatro pueblos que conforman la nación –Garífuna, Ladino, Maya y Xinka-- y que, en su mayoría, han sido excluidos por las clases dominantes y los intereses estadounidenses. No podemos ignorar a Encuentro por Guatemala, que ha dado la gran batalla en contra de la corrupción y el abuso del poder.
No podemos ignorar a Winaq, que rescata la plenitud de los derechos de los pueblos indígenas.
Tampoco podemos ignorar a las múltiples corrientes social-demócratas, incluidas las que se han mantenido al interior de la UNE, tratando de darle sentido transformador a las medidas populistas del gobierno de Colom. Mucho menos podríamos limitar la participación de la izquierda, en sus diversas variantes. Finalmente, tampoco se nos puede ignorar a nosotros, los migrantes. Si bien somos diversos, ideológicamente, sí sabemos cuándo y porqué nuestros derechos son violentados y queremos una profunda e inmediata transformación del país.
Ha llegado el momento de conformar un Frente Amplio, que efectivamente tome en cuenta las necesidades y sueños de las grandes mayorías del país. Su plan de gobierno ya existe: basta unificar las propuestas hechas por los diversos partidos de izquierda. Ya existen sus líderes y su militancia, en partidos políticos y en el movimiento social, si bien todos ellos deben actuar con humildad y reconocer que los candidatos tendrán que ser, no necesariamente sus propios líderes sino quienes tengan las mayores posibilidades de ser electos. No es la hora del mesianismo; es el momento histórico de la unidad y la solidaridad.
Nueva York, 19 de octubre de 2010
¡La Lucha Sigue!
