domingo, 22 de marzo de 2009

Unión FENOSA miente, mientras Colom amenaza los derechos laborales



Guatemala, 20 de Marzo del 2009



Unión Fenosa miente con impunidad,

mientras Colom amenaza los derechos laborales




En los medios de prensa escritos de hoy aparecen dos noticias que generan honda preocupación: Por una parte, la empresa extranjera Unión FENOSA informa una sarta de mentiras sin que las autoridades la llamen a cuentas, y, por otra, el Presidente de la República amenaza con la desaparición de los derechos laborales que han sido conquista y patrimonio de la clase trabajadora. Unión FENOSA expresa, con total descaro e impunidad, que los apagones que han afectado al Departamento de San Marcos se deben al corte de unos cables a la altura del Km 243, en Pajapita.

Esa afirmación es total y absolutamente falsa. Porque estos apagones vienen ocurriendo desde el 6 de Marzo, de manera cotidiana y en horarios repetidos, usualmente de 6 de la tarde a 10 de la noche. Es decir, obedecen a una programación establecida desde la empresa distribuidora local, y no a cortes de cables ni nada que se le parezca.

Está claro que en la costa y boca-costa de San Marcos la energía eléctrica la han venido quitando y poniendo de manera voluntaria y planificada. Los apagones no han ocurrido por accidente, sino porque alguien baja las palancas que sean del caso. El propio INDE lo señaló de manera contundente en un campo pagado que publicó en Prensa Libre el pasado 13 de Marzo, es decir, hace ya una semana.

Si fuera cierto lo afirmado por Unión FENOSA, una vez reparados los cables no habría razón alguna para que siguieran los apagones. Además, dado que esto se viene dando desde hace más de 13 días, quiere decir, (nuevamente si FUERA CIERTO), que los niveles de ineficiencia propios de esta empresa son abismales, al no haber podido, en tantos días, detectar la falla y corregirla.

Dada la forma en que se han producido los hechos en San Marcos, la absurda afirmación de Unión FENOSA respecto al corte de los cables como causa generadora de los reiterados apagones, implicaría la existencia de un equipo de saboteadores capaz de cortar esos cables cada día a la misma hora y reconectarlos horas después para volver a cortarlos al día siguiente. El análisis de estas afirmaciones conduce a dos únicas posibilidades: (1) que los voceros de Unión FENOSA ven demasiadas películas de acción y les ha pasado lo que al Quijote, o (2) que mienten con total y absoluto descaro e impunidad. En cualquiera de los dos casos, queda claro que el país no debe depositar el control de la energía eléctrica en manos de una empresa dirigida por orates o por mentirosos.

En el campo pagado al que se ha hecho mención, el INDE expresa que ellos, como institución, son ajenos a los cortes de luz que se han venido produciendo y señala explícitamente que la responsabilidad es atribuible a la empresa distribuidora local, en este caso, DEOCSA. Que las autoridades del INDE hayan publicado esa aclaración hace una semana es evidencia clara de que los apagones ya para ese entonces se habían convertido en un problema agudo. Lo preocupante es que se han seguido produciendo, un día tras otro.

Más graves aún son las implicaciones derivadas de la información publicada en el mismo artículo de prensa, que sostiene que “esto (los apagones) se debe a que en esa región piden que la distribución esté a cargo del Instituto Nacional de Energía y las comunas”. Es decir, que los cortes de luz obedecen a una política de represalia en contra de la población, porque no quieren la presencia de una empresa que sólo problemas les ha generado y cuyos abusos el pueblo no está ya dispuesto a tolerar.

Si una empresa privada cualquiera decide tomar represalias contra la población, afectándole servicios básicos, es obvio que incurre en violaciones a la ley. Unión FENOSA, al agredir de manera voluntaria y deliberada a decenas de millares de familias se coloca al margen de la ley. Con el agravante de que esta empresa española actúa protegida por un manto de impunidad, en la medida en que las autoridades del Estado continúen haciéndose las de la vista gorda.

Quitarle la luz al pueblo durante 15 días no puede calificarse como una agresión menor. Es una clara y calculada provocación que genera, obviamente un creciente malestar y consecuente cólera social. La actitud comedida e inteligente que han mostrado las comunidades afectadas al soportar tantos días de cachetadas en su rostro provenientes de esta empresa, es digna de aplauso. Unión FENOSA ha querido generar hechos violentos, quizás para justificar con ello la intervención de fuerzas combinadas, la presencia de tanquetas persiguiendo líderes, el encarcelamiento de dirigentes e incluso la declaratoria de estado de excepción en el Departamento. Pero no se han salido con la suya.

Sin embargo, contener esa cólera social no será fácil si las agresiones continúan. La paciencia popular tiene límites. Pueden darse estallidos violentos que el pueblo no desea pero que Unión FENOSA con toda intención provoca. Ello, claro, contribuiría a agudizar el estado de ingobernabilidad al que el país se aproxima.

Por lo tanto, al dejar la población sin luz un día tras otro, Unión FENOSA atenta no sólo contra las comunidades y sus derechos, sino, además, contra el Estado mismo. Se convierte, con ello, en una empresa lesiva para los intereses nacionales y, por lo tanto, debe ser expulsada del país cuanto antes. Como país estamos, a todas luces, colocados ante una inaceptable intervención extranjera que tiene como propósito el de subvertir el orden. El Ejército debería de perseguirlos.

En cuanto a estos repetidos apagones en San Marcos, al Estado, a través de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, le corresponde la obligación inexcusable de llamar al orden a DEOCSA y a Unión FENOSA; de exigirles que restauren el servicio que han venido cortando; de desnudar las mentiras que declaran públicamente; de sancionarlas por cuanto al agredir al pueblo viola la ley; de expulsarlas del país por sus prácticas desestabilizadoras. Estas son obligaciones del Estado. Ya va siendo hora de que las autoridades correspondientes cumplan con ellas. Tienen la palabra y no es suficiente, en absoluto, que se la tomen simplemente para, como Poncio Pilatos, limitarse a lavarse las manos.

Con los derechos del pueblo no se juega. Unión FENOSA, al proceder de esa manera, siembra vientos. Más pronto que tarde le llegará el momento de cosechar tempestades, porque la lucha por su expulsión no se detiene, sino que se incrementa. Cada día suman más y más las personas que se hartan de tanto abuso, ilegalidad y prepotencia.

Los hechos que ocurren en San Marcos ratifican la decisión popular de exigir la nacionalización de la energía eléctrica, de demandar la expulsión de suelo nacional de estas empresas y de pedir la conformación de instancias municipales o comunitarias que administren los servicios de distribución energética.

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Pero, además de las mentiras de Unión FENOSA publicadas en Prensa Libre en un artículo que agregamos al final de este comunicado, hoy en la edición del matutino El Periódico, el Presidente Álvaro Colom da continuidad al constante proceso de develarse como un claro exponente y defensor de los intereses de las derechas. La emprende ahora contra los derechos laborales.

Reunido con la crema y la nata de los exportadores, es decir, con la Agexport, se comprometió a dar impulso a la ratificación del Convenio 175 de la OIT, en el cual se establece el trabajo por hora y, además, se comprometió a flexibilizar la contratación laboral. Obviamente, se trata de flexibilizarla a favor de los intereses exclusivos de los exportadores. El artículo de prensa nos hace saber, además, que el propio Colom fue miembro de esta cámara de exportadores durante los años 80, precisamente el período de la historia más lleno de sangre, dolor y luto en perjuicio del pueblo, por cuanto el Ejército actuó brutal y sádicamente en defensa de los intereses de esos exportadores y de otros grupos minoritarios.

Estas declaraciones presidenciales ocurren a pocos días de que Colom, con bombos y platillos, otorgue la Orden del Quetzal a su tío, Manuel Colom Argueta, exalcalde capitalino cuya trayectoria política al lado del pueblo está libre de toda mácula, al punto de pagarla con su vida. Es una evidente contradicción que un Gobierno de corte neoliberal, de derecha, antipopular, trate de vestirse con ropa ajena y busque ampararse bajo la sombra de una personalidad histórica de limpia y clara posición. Es como si quienes le dieron muerte ahora, para lavarse las manos, le otorguen un reconocimiento. Es como ver una de aquellas películas en las que los mafiosos ordenan el asesinato de quienes se interponen en su camino, y luego van al entierro con lágrimas en los ojos, mandan flores a la viuda y hasta corren con los costos del funeral.

En todo caso, es inteligente por parte de Colom el entregar la Orden a quien ya no está con nosotros, puesto que así no podrá rechazar el ofrecimiento, como le ocurrió en una ocasión anterior cuando, con toda dignidad e hidalguía, el Lic. Alfonso Bauer Paiz le rechazó la oferta de una condecoración.

Retomando el tema de los compromisos de Colom ante los exportadores, en comunicados anteriores, (que se pueden encontrar en el blog del FNL, cuya dirección electrónica es http://www.estamosdefrente.blogspot.com/), hemos expresado nuestro firme rechazo a la ratificación del nefasto Convenio 175. En síntesis, porque atenta, de manera directa y flagrante, contra conquistas fundamentales de la clase trabajadora, cada una de las cuales se alcanzó con la lucha, y muchas de las cuales costaron incluso la sangre de valiosos dirigentes.

La legalización de contratos laborales por hora genera, entre otros, los siguientes efectos:

· Coloca al borde de la desaparición al bono 14 y al aguinaldo.

· Conduce a la extinción del derecho a vacaciones.

· Acaba con el IGSS.

· Pone fin al derecho a jubilación.

· Desprotege a la mujer embarazada y a la madre en período de lactancia.

· Desconoce el derecho al séptimo día.

· Elimina el derecho a la sindicalización y pone fin a los Pactos Coilectivos.

Es obvio que cada una de esas líneas, de materializarse, viene a precarizar aún más las relaciones laborales. Es decir, coloca en condiciones más difíciles a cada una de las personas que, para vivir, dependen de la venta de su fuerza de trabajo.

Pero, además, conviene preguntarse ¿qué implica la ratificación del Convenio 175 en la vida cotidiana de los trabajadores y trabajadoras del país?

· Significa que la existencia de cada uno y cada una se sumerge en una creciente angustia e incertidumbre. No habrá trabajo fijo. Y pocas cosas resultan tan angustiantes para cualquier ser humano como el no saber qué vendrá mañana. Porque las obligaciones si están ahí, muy presentes. Los hijos piden comida, techo, ropa, salud, educación, pero ningún trabajador sabrá cómo podrán cubrirse esas necesidades o si se podrán atender siquiera.

· Implicará el crecimiento de la pobreza y de su expresión superior: la extrema pobreza. Los salarios serán por hora y, por ende, menores, con lo cual se deteriorarán las condiciones materiales y espirituales de vida de cada familia de la clase trabajadora.

· Conducirá a la ampliación de la desnutrición crónica que hoy ya azota a la niñez a lo largo y ancho del país. Cada familia tendrá menos recursos para invertir en la alimentación de los suyos. Con ello, sobrevendrán hambrunas, crecerá el retardo mental derivado de la desnutrición, se comprometerá el futuro de la niñez hija de la clase trabajadora.

· Profundizará la brecha, el abismo que ya existe entre unos pocos a quienes todo les sobra, y millones a quienes todo les falta. Más y más seres humanos serán excluidos del acceso al disfrute de los bienes y servicios sociales.

· Aumentarán los ya insufribles niveles de inseguridad, de violencia y se fortalecerá el crimen organizado. Si el trabajo honrado no permite alcanzar una vida digna, se expulsará a los trabajadores y trabajadoras a los brazos de la delincuencia.

· Crecerán la migración y, con ello, las deportaciones. Aquí pagarán por hora en quetzales y sobre el sueldo mínimo. Pero allá pagarán por hora en dólares y con mejores tasas salariales.

· Se incrementará el trabajo infantil porque las familias necesitarán del aporte económico de todos los que puedan generarlo.

· No habrá para el trabajador o la trabajadora un trabajo decente. Cada uno o cada una tendrá que buscar dos o tres trabajos mal pagados si es que los encuentra.

La ratificación del Convenio 175 de la OIT significa el retroceso de un siglo. Las luchas por la jornada de ocho horas quedan tiradas en la basura. Se trata, simple y sencillamente, de una aberración monstruosa que no debe aprobarse bajo ninguna circunstancia. ¡Demos un rotundo NO al retorno del esclavismo en forma disfrazada!

Por todo lo anterior, el compromiso que asume Colom con sus colegas exportadores puede calificarse como criminal. Condena al país a una situación que colinda con el borde de lo intolerable.

Debido a ello, el próximo Viernes 27 de Marzo las legítimas organizaciones populares marcharemos en la Ciudad Capital a una sola voz, expresando nuestras claras y firmes demandas:

¡Fuera Unión FENOSA!

Nacionalización de la energía eléctrica

Creación de empresas municipales de energía

No a la ratificación del Convenio 175 de la OIT

¡Asistamos a la Marcha Nacional!

Fecha: Viernes 27 de Marzo
Lugar: Frente a la Municipalidad capitalina
Hora: 8:00 a.m.

Que cada organización traiga sus mantas, sus banderas y sus pancartas.

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