SALARIO MÍNIMO

Guatemala, 29 de Diciembre del 2008

Esta aguda crisis no se soluciona con limosnas
El salario mínimo decretado por el Gobierno es hasta irrespetuoso con los derechos del pueblo

Ayer, justo en el Día de los Inocentes, el Presidente Colom hizo público el aumento al salario mínimo que su administración considera como justo y que regirá para el año 2009. En síntesis, lo aumenta en la exorbitante suma de 5 quetzales al día. En un derroche de generosidad, lo sube desde 47 hasta 52 quetzales. Es decir, lo deja muy por debajo del aumento real al costo de la canasta básica vital, que el propio Estado estima en más de 100 quetzales diarios.

Encima, Colom le otorga una moratoria a los empresarios de la maquila, quienes se niegan a aceptar ningún tipo de aumento al salario de sus trabajadoras, en su gran mayoría mujeres, muchas con responsabilidades como jefes de familia.

Con ello el actual Gobierno, impunemente, condena a padecer de un hambre aún mayor a millones de ciudadanos y ciudadanas quienes, para sobrevivir, dependen del salario que reciben como producto de su trabajo diario.

Con ello el Gobierno, émulo de Herodes, con total descaro condena a millones de niños y niñas a sufrir aún mayor desnutrición de la que ya hoy padecen.

Con ello el actual Gobierno, de manera absolutamente irresponsable, sirve a los intereses de los grandes empresarios nacionales y extranjeros y, al hacerlo, pasa por encima de los derechos e intereses de las grandes mayorías del pueblo.

Con ello el actual Gobierno, demagogo y falso, contribuye a crear unos pocos ricos cada vez más ricos, a costa de millones de pobres cada vez más pobres.

Y con ello, también, el actual Gobierno muestra su verdadero rostro: el de una derecha neoliberal, servil y sumisa ante los poderosos, pero dura e inhumana contra el pueblo que la eligió.

A todas luces, aplica una estrategia que podríamos definir como “la política del garrote y la limosna”, porque el mismo día que decreta este ridículo salario mínimo, lanza sus perros de la guerra en persecución de dirigentes comunitarios en Malacatán, San Marcos, porque cometieron el flagrante delito de defender los intereses de su pueblo.

En Malacatán llegaron a emplear contra la población incluso tanquetas militares, de las que jamás hacen uso cuando se trata de perseguir narcotraficantes o bandas del crimen organizado. De hecho, todos los despliegues militares que ha ordenado este Gobierno han sido, hasta la fecha, articulados contra organizaciones y dirigentes populares y nunca, nunca, contra la delincuencia.

Entonces, se trata de un Gobierno que, por una parte, siembra el terror como instrumento de control social y, por otra, siembra el hambre con la adopción de políticas todas anti-populares. Se trata de un Gobierno que, paradójicamente, tiene “mano dura” contra el pueblo, pero excesivamente blanda ante los abusos y desmanes de la empresa privada nacional y extranjera.

Tenemos la certeza de que el anunciado aumento al salario mínimo, aunque insignificante, insuficiente e incluso irrespetuoso con la dignidad de la clase trabajadora, bastará para que el CACIF lance el grito al cielo, amenace con recortar empleos y opte por aumentar el precio de sus productos.

Tras este miserable aumento anunciado, la mayor preocupación de Colom y de sus amos del CACIF deberá de ser la oleada de protestas que se generarán, no sólo ante lo del salario mínimo, sino por la agudización de la crisis que este indecoroso aumento generará. Con esa medida, el Gobierno aproxima aún más la ingobernabilidad, agiganta el descontento popular y sienta las bases para que se puedan producir estallidos sociales espontáneos, que pueden incluso desembocar en situaciones de violencia no deseadas por nadie.

Por otra parte, la medida gubernamental alrededor del salario mínimo, sumada a otras contrarias a los intereses y derechos del pueblo que ha adoptado, pone en evidencia que las limosnas que reparte Cohesión Social no son más que eso: limosnas con las cuales pretenden taparle el ojo al macho y granjearse simpatías a partir del reparto personalizado y politizado de recursos públicos. Mientras, por un lado, le entierran un puñal al pueblo hasta la empuñadura, por otro le dan una curita para que se cubra la herida.

¡Quien siembra vientos, cosecha tempestades!

¡LA LUCHA SIGUE!

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Prensa Libre, 28 de diciembre del 2008

Últimas noticias
Colom aumenta salario mínimo a Q52 diarios
Los trabajadores en actividades agrícolas y no agrícolas deberán percibir como mínimo Q52 diarios a partir de enero de 2009, según decidió el presidente Álvaro Colom.

En un acto donde entregó viviendas en Retalhuleu, el gobernante oficializó hoy el ajuste de 10.73 por ciento al salario mínimo, y destaca que ahora no habrá cambio para las tareas del campo y la ciudad, porque las igualó con base en que la inflación (costo de la vida) pega por igual en ambos puntos.

“Ya no hay diferencia en inflación de la ciudad y el interior. Ahora pagan más ustedes porque los productos suben de precio por el transporte”, consideró el mandatario.

La decisión de Colom aumentó entonces de Q47, que era actualmente, a Q52 para el próximo año.

El salario mínimo para los trabajadores de maquila aún está pendiente debido a que Colom aceptó dar una moratoria al sector empresarial a fin de que se pueda llegar a un acuerdo. Los empleadores manifestaron ayer en un campo pagado que las ventas al exterior se han detenido por la recesión mundial, y un aumento a los sueldos sólo generaría desempleo.

El cardenal Rodolfo Quezada Toruño dio la bienvenida al aumento salarial porque será un beneficio para la clase trabajadora del país, pero resaltó que éste aún no permite cubrir los gastos de la canasta básica vital en Guatemala, que es superior a los Q3 mil mensuales.